Comunicado # 3 Expertos definen la agenda digital del país con 20 apuestas para el próximo cuatrenio

En un foro virtual llevado a cabo el 23 y 24 de junio, organizado por el senador electo David Luna, se presentó una de hoja de ruta con 20 apuestas fundamentales en materia tecnológica que deben ser tratadas por el Congreso de la República y el Gobierno Nacional en el próximo cuatrienio.

Bogotá D.C., 19 julio de 2022. El senador electo, David Luna, realizó el pasado 23 y 24 de junio el foro virtual “Construyamos juntos la agenda digital que el país necesita 2022 – 2026”, en el que a través de ocho paneles que contaron con la participación de 40 expertos en materia tecnológica y más de 200 asistentes al evento, se definieron las 20 apuestas más importantes a resolver en el próximo cuatrienio para el sector.

La recomposición del Congreso de la República le deja a Luna la responsabilidad de ser la voz que liderará los proyectos y debates relacionados con la agenda digital del país. “Mi bandera siempre ha sido la tecnología, Colombia lleva 40 años apostando por los mismos temas y haciéndose la ciega ante la realidad mundial. Hoy las empresas líderes en el mundo son las tecnológicas, la demanda laboral es otra, la educación debe replantearse para afrontar los retos de la industria, por eso se hace necesario debatir y cambiar el chip. Yo seguiré impulsándola”, afirmó David Luna.

Las 20 apuestas que los expertos junto al senador Luna definieron fueron las siguientes:

1. La tecnología avanza más rápido que la legislación. Por esto es fundamental la creación de una Comisión Interinstitucional que reúna empresarios, ciudadanos y reguladores con el fin de reglamentar las actividades enfocadas en lo digital de manera ágil y teniendo como precepto: el mercado hasta donde sea posible, el Estado hasta donde sea necesario. El Congreso tendrá plena facultad para ejercer control político sobre las decisiones de la comisión o retomar su competencia.

2. Debe protegerse el principio de Neutralidad de Red que consagró el Congreso de la República mediante la Ley 1540 de 2011. Este es un principio, que más que tecnológico, es democrático, el cual permite que en internet transite libremente cualquier tipo de contenido sin ningún tipo de obstáculo, salvo los establecidos por el mismo Congreso, quien ya en su momento prohibió los contenidos de pornografía infantil y reglamentó los juegos de azar.

3. Es necesario que el país tránsite del internet delc onsumo al internet de la producción. Para ello, es necesario seguir impulsando la conectividad de la red, con el fin de que abarque la totalidad del país, no solo llegando a zonas rurales apartadas, sino también a aquellas zonas de las ciudades donde hay conexión, como es el caso de Bogotá, donde el 20% de la población no está conectada pese a que hay fibra óptica para hacerlo. Para lo anterior, parte de los recursos del FONTIC deben destinarse a financiar o subsidiar las tarifas de internet social.

4. Indispensable actualizar el Estatuto del Consumidor con el fin de que se adecuen sus disposiciones a la nueva realidad del comercio electrónico. La última modificación que se hizo al Estatuto fue en 2011, por lo que es obsoleto frente a las necesidades actuales del mercado al no contemplar normas referentes con los derechos de los consumidores, establecimientos de comercio, plataformas de intermediación, tiempos de entrega, y nuevas iniciativas de negocio enfocadas a lo digital.

5. El consumidor debe estar en el centro de las decisiones, siendo el más importante de los actores. La economía colaborativa se ha convertido en la fuente de ingresos de miles de colombianos. Es necesario que el Estado entienda su modelo de intermediación entre oferta y demanda y la regulación no se traduzca en afectaciones para el ecosistema de la economía del bien común.

6. Todas las plataformas digitales son legales en Colombia y están amparadas bajo el principio de neutralidad de red, explicado anteriormente. El Ministerio de Transporte y la Policía de Tránsito deben comprender que cometen prevaricato al perseguir las plataformas. El debate sobre las plataformas digitales no puede seguir aumentando la estigmatización por la resistencia al cambio tecnológico por parte de otros sectores y monopolios.

7. En pro de la regulación de las plataformas de movilidad se debe plantear la creación de un fondo en el que las plataformas de movilidad aporten el 1,5% de las ganancias producto de la intermediación de cada viaje, con el fin de aportar la construcción de valla vial en las ciudades y sopesar el sistema obsoleto de cupos de taxis en pro de la regulación y la libre competencia entre el sistema de transporte tradicional y el prestado por las plataformas, así como aportar a la construcción de ciudades inteligentes.

8. Es necesario que los reguladores entiendan la diferencia entre elsistema fintech y la banca tradicional para seguir fortaleciendo el primero como lucha frontal en contra de los préstamos gota – gota al dar soluciones financieras para aquellos ciudadanos que las necesitan. Es necesario fortalecer los sandboxs regulatorios actuales con el fin de realizar sinergias entre el sector financiero y el sector fintech.

9. Es necesario habilitar nuevos modelos de inversión en pro del desarrollo del ecosistema fintech del país. Esto se traducirá en el crecimiento del sector y generará mayor competitividad para el país.

10. Una ciudad no es más inteligente que otra por el número de sensores que tenga, sino porque ofrece mejor calidad de vida a sus habitantes. Es por esto que no solo es necesario pensar en la infraestructura de las ciudades, sino trabajar conjuntamente de la mano de las plataformas digitales con el fin de que a través de los datos generados por las mismas se planteen soluciones para el mejoramiento de la vida de los ciudadanos en aspectos fundamentales como el tráfico.

11. Para lograr construir las ciudades inteligentes que el país necesita se requiere de una institucionalidad fuerte acompañada de conocimiento y cooperación internacional con el fin de realizar pilotos en pro del mejoramiento de las ciudades en especial enfoque de la sostenibilidad de las mismas a través del aprovechamiento del agua y de sus fuentes de energía

12. El espectro radioeléctrico sigue siendo un bien fundamental de propiedad del Estado para la conectividad de todos los colombianos. Sin embargo, en la actualidad las contraprestaciones que se pagan por su uso son las más altas del continente, traduciéndose en menor conectividad. Lo anterior, manifiesta la necesidad de repensar las contraprestaciones, disminuir su valor y exigir más obligaciones de hacer, lo que significa que no necesariamente sean más ingresos en dinero para el Estado, pero así se lograría tener un país más conectado y preparado para la red 5G.

13. Las metodologías de asignación y cobro del espectro radioeléctrico deben ser transparentes, tanto con los ciudadanos, como con los operadores de servicio, pues en la actualidad no se han planteado reglas claras acerca de las condiciones de competencia necesarias para la asignación del espectro.