El Gobierno de Gustavo Petro se encuentra en el ojo del huracán por perder la sede de los Juegos Panamericanos, decisión que Panam Sports ratificó el 1 de febrero al anunciar las ciudades candidatas para acoger el certamen y Barranquilla no apareció, ya que la organización la condenó por los incumplimientos económicos.
Debido al fracaso en el proceso para recuperar las justas, la moción de censura contra la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, tuvo un nuevo impulso para que avance en el Congreso, en el que cuenta con el 30% de apoyo y todo indica que prosperará.