El candidato presidencial que lideraba en anticorreísmo en Ecuador y quien había hecho varias denuncias de corrupción en ese país que señalaban al expresidente Rafael Correa, fue asesinado este 9 de julio mientras celebraba un evento de campaña en un colegio ubicado al norte de Quito. Tras el ataque, Villavicencio fue trasladado a un hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarlo.
Ante los hechos, el actual presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró por 60 días estado de excepción para garantizar el desarrollo de las elecciones. Varias reacciones señalan que el asesinato de Villavicencio es “un duro golpe para la democracia” en Ecuador Y América Latina.
Eso opinó también la política colombiana: “Muy crítica la situación que se vive ahora en Ecuador, el asesinato del candidato presidencial pone en jaque la democracia, la cual hay que respaldar decididamente. Solidaridad y oración para su familia y rechazo por el criminal acto, hay que rodear las instituciones del país hermano”, fueron las palabras del senador David Luna, del Partido Cambio Radical.