En medio de la controversia que se ha desatado en Bucaramanga (Santander) por la propuesta que hizo la Alcaldía de esa ciudad dentro del proyecto de actualización del estatuto tributario, donde se plantea un impuesto a la telefonía móvil y fija, el Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic), David Luna, envió una carta al alcalde Rodolfo Hernández en la que expone su rechazo a la propuesta, argumentando que perjudicaría la apropiación de las personas por este tipo de tecnologías.
“Un impuesto de esta naturaleza desincentivaría el acceso y uso de los servicios de telefonía y generaría una carga irrazonable y desproporcionada a los usuarios de dichos servicios, generando una barrera en el acceso a la tecnología en dicha circunscripción”, señaló en el comunicado el funcionario.
El espectro radioeléctrico es un bien nacional, por lo que está sujeto al control del Estado y no de las jurisdicciones locales
Además, desde el Ministerio se dejó claro que el espectro radioeléctrico es un bien nacional, por lo que está sujeto al control del Estado y no de las jurisdicciones locales.
“La jurisdicción contenciosa en el marco de la revisión de los Acuerdos de algunos Concejos Municipales o Distritales que han establecido el impuesto de teléfonos y telégrafos urbanos, ha considerado que estas instancias territoriales no pueden pasar por alto que el Legislador señaló que el hecho gravado debe recaer únicamente sobre teléfonos urbanos, es decir, sobre los que pertenecen a la ciudad y se conectan en los domicilios de sus habitantes sin que pueda extenderse a servicios móviles, declarándolos ilegales”, sentenció Luna.
En el escrito, el David Luna insta al Alcalde a ajustar el proyecto, teniendo en cuenta argumentos de “inconveniencia, ilegalidad e inconstitucionalidad”.
La iniciativa promovida en Bucaramanga, que se sustenta en una ley del año de 1913 y que ha despertado el descontento en la ciudadanía, busca que los operadores de servicio incluyan en sus recibos mensualmente un aumento, que variaría de acuerdo al precio del plan.
Este nuevo tributo podría representar para la ciudad 11.000 millones de pesos adicionales al año, los cuales serían destinados para financiar programas de deporte, cultura y recreación.
Por ende, a un paquete de voz y datos por menos de 60.000 pesos se le aplicaría un gravamen del 3 por ciento sobre el valor total del recibo; pasaría a un 4 por ciento, si se paga entre 60.000 y 100.000 pesos, y a 5 por ciento si es más de 100.000 pesos.
Por su parte, la telefonía fija se gravaría con la Unidad de Valor Tributario (UVT) que establezca el Gobierno Nacional para cada vigencia fiscal y subiría dependiendo de los estratos.
Las voces de rechazo se elevaron también desde el Concejo de Bucaramanga, donde sería presentado el proyecto de actualización de el estatuto tributario para su aprobación.
El presidente del Concejo, Jaime Andrés Beltrán, criticó que se quieran recaudar recursos con un estatuto creado cuando no existían los celulares y más que la iniciativa se ponga sobre la mesa luego de que el Congreso aprobara en el 2016 el incremento del IVA del 19 % para telefonía móvil y celular.
“Si necesitamos dinero traigámoslos de Bogotá, busquemos otros mecanismos, pero no sobrecarguemos a la gente. Hay que hacer convenios nacionales, internacionales. ¿Por qué no nos movemos y de esa manera no gravamos a la gente con otro impuesto?”, manifestó el concejal, quien además recordó que el alcalde Rodolfo Hernández se había comprometido en campaña a no subir ni crear nuevos impuestos.
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BUCARAMANGA