A través de una carta, el ministro de las Tecnologías de la Información y Comunicación, TIC, David Luna, expuso argumentos legales contra la creación de un nuevo impuesto a la telefonía móvil en Bucaramanga. Dicha propuesta se incluya el proyecto de actualización del Estatuto Tributario que la Alcaldía de Bucaramanga presentó ante el Concejo por el alcalde Rodolfo Hernández.
El funcionario del Gobierno Nacional le recordó a lamandatario Rodolfo Hernández que el espectro radioeléctrico pertenece a la Nación y el servicio de telefonía móvil celular es de orden nacional y no local.
David Luna señaló que por ejemplo el Concejo de Cali incurrió en un error similar en el 2013, al aprobar un impuesto a los servicios de telefonía, el cual quedó sin efecto por decisión del Tribunal Administrativo del Valle del Cauca.
Igualmente, el Ministro de las TIC aseveró que está medida reduciría la competitividad, el empleo y la educación en Bucaramanga. “Un impuesto de esta naturaleza desincentiva el acceso y uso de los servicios de telefonía y generaría una carga irrazonable y desproporcionada a los usuarios de dichos servicios, generando una barrera en el acceso a la tecnología en dicha ciudad”, criticó.
La Alcaldía de Bucaramanga se basa en la Ley 97 de 1913. Según el proyecto de acuerdo, se cobraría entre un 3% y 5%, dependiendo del consumo del servicio de telefonía celular. La secretaria de Hacienda de Bucaramanga, Olga Chacón, señaló que de esta forma se recaudarían $11 mil millones anualmente. Estos recursos serían invertidos en recreación, cultura y deporte.
¿Cómo se cobraría?
La Administración Municipal plantea que el nuevo impuesto a la telefonía celular se aplicaría a través de las compañías que prestan el servicio. «El contribuyente lo pagaría en su factura. La empresa lo recauda y posteriormente trasladan el dinero al Municipio», explicó Chacón.
La Secretaria de Hacienda de Bucaramanga afirmó que la tarifa dependería del consumo. Se cobraría un 3% si el consumo no supera el pago de $60 mil por el servicio. Mientras que si el consumo está entre $60 mil y $100 mil, el tributo será de un 4% del pago de la factura. Si el consumo supera los $100 mil, el impuesto tendrá un valor del 5% del servicio.
Igualmente, la funcionaria señaló que los demás tributos, como el IVA, que se gravan por este servicio continuarán vigentes.