En febrero de 2015 la administración del entonces alcalde Dionisio Vélez lanzó el programa Corralito Digital, que buscaba instalar zonas wifi gratuitas para que turistas y residentes de la ciudad tuvieran acceso a internet en lugares públicos.
El día del lanzamiento 140 personas estuvieron conectadas a la red de wifi de la Plaza de los Coches, uno de los puntos del Centro Histórico donde había servicio de internet inalámbrico 24 horas, toda la semana.
Sin embargo, el contrato expiró en enero de 2016, momento en que ya Manolo Duque asumía como alcalde de la ciudad de Cartagena.
Un año y seis meses han pasado desde entonces y los cartageneros no supieron más de internet gratuito hasta el pasado viernes cuando el ministro de las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) David Luna, inauguró cuatro zonas wifi para la ciudad.
Durante la inauguración, Manolo pidió al ministro un apoyo para instalar wifi gratuito en las playas de la ciudad y un punto Vive Digital para Ciudad Bicentenario. El jefe de la cartera TIC en el país respondió positivamente ante las intenciones y mostró toda la voluntad para meterle el hombro a estas peticiones. Aunque vemos con beneplácito todas estas iniciativas que benefician a la ciudad, hay un detalle que preocupa.
En entrevista con este diario, el ministro David Luna manifestó que la operación de las zonas wifi estará financiada en su totalidad por el Gobierno nacional hasta diciembre del 2018. A partir de ese punto, la alcaldía local debe tomar partido en el mantenimiento de esta red wifi pública.
Es un compromiso que no se puede descuidar para que las zonas wifi gratuitas y las futuras redes inalámbricas de las playas de Cartagena queden en el limbo al pasarse de una administración a otra, como sucedió con el programa Corralito Digital.
Solo hasta la semana pasada se realizó la primera mesa de trabajo para reactivar este proyecto abandonado a su suerte. Tampoco es de extrañar que la administración distrital se haya pellizcado debido a la coyuntura de la rueda de inauguraciones del Ministerio TIC en Bolívar que culminó en la Plaza de la Aduana de la ciudad.
Esperamos que este acercamiento con el MinTic no sea en vano y que sirva para revivir Corralito Digital y generar un compromiso administrativo por mantener la conectividad gratuita a flote en una ciudad donde el beneficio se vería reflejado, además de en su propia gente, en uno de sus brazos económicos más fuertes: el turismo.