Desde su sede política y en compañía de cientos de seguidores y del director del Partido Liberal, Rafael Pardo, el candidato Liberal a la Alcaldía de Bogotá, David Luna, anunció que hoy no termina, sino comienza su camino “para demostrarles a los bogotanos por qué es la gran propuesta de cambio para su entorno y su bienestar”.
“En este momento caigo en cuenta que es la primera vez que pierdo una elección. Pero esta no es una derrota. Es una lección que voy a capitalizar y que me permite decir con entusiasmo: hoy inicio una nueva faena, para que dentro de cuatro anos pueda representarlos a todos con dignidad y entusiasmo para lograr la ciudad que sonamos”, aseguró.
En su emotivo discurso, Luna reconoció el triunfo de Gustavo Petro y dijo que espera que no cumpla sus promesas populistas.
“No compartimos muchas de sus promesas electorales. Recuerdo el sabio decir de un viejo y zorro político quien afirmó que lo más peligroso de las promesas electorales es si llegan a cumplirse. Para bien de Bogotá espero el incumplimiento de muchas de ellas”, dijo.
David Luna agradeció el trabajo de su equipo, su familia y la compañía de miles de bogotanos que estuvieron con él hasta el final.
“No nos arrodillamos ante nadie: ni a las presiones para hacer alianzas de última hora. Ni a ciertos políticos. Ni a ciertos empresarios. Ni a los que nos criticaban por jóvenes, como si la juventud fuera un defecto. Ni a los que creían que no teníamos la fortaleza para llegar hasta el final. Pero la tuvimos”.
Luna finalizó deseándole suerte al nuevo alcalde de la ciudad y anunciando que “desde la otra orilla, seguirá caminando esta ciudad, llamando la atención acerca de lo que haya que mejorar”.
El siguiente es el texto del discurso:
Buenas noches a todos y a todas. Amigos, medios de comunicación, coequiperos.
En este momento caigo en cuenta que es la primera vez que pierdo una elección. Pero esta no es una derrota. Es una lección que voy a capitalizar y que me permite decir con entusiasmo: hoy inicio una nueva faena, para que dentro de cuatro anos pueda representarlos a todos con dignidad y entusiasmo para lograr la ciudad que sonamos.
Hace quince meses comencé, en compañía de un maravilloso equipo, a construir una propuesta de cambio para nuestra ciudad. Fueron 450 días de trabajo arduo, hecho con mucho amor y devoción.
Muchos pensaron que iba a ser una campaña demasiado larga. Pero para nosotros no lo fue. Desde el día en que terminé mi periodo en el Congreso para presentar mi nombre a la Alcaldía, hasta hoy, en compañía de mis coequiperos, a quienes le agradezco su trabajo y lealtad, caminamos 800 km, contactamos directamente a mas de dos millones de ciudadanos, visitamos tres veces los 2880 barrios, contestamos 400.000 correos electrónicos y dimos a conocer 50 propuestas. Todo, para interpretar el deseo de cambio de quienes le apuestan a una nueva ciudad.
Hicimos una campaña juiciosa, llena de valores, transparente, cargada de vida, ética, justa y muy creativa. Eso me llena de la satisfacción y el orgullo por el deber cumplido.
Además de recoger y analizar los problemas y falencias de miles de ciudadanos y de consignar soluciones en el libro ‘Punto de Partida’, nuestro programa de gobierno, que por primera vez articuló el trabajo político con el académico, también nos permitió realizar un trabajo ciudadano de largo aliento.
Con decenas de miles de ciudadanos, que asistieron a más de 300 tertulias en los barrios, diseñamos una propuesta de Cambio. Porque eso es lo que necesita esta ciudad: cambiar, transformarse, recuperar el optimismo.
Así como hemos trabajado 16 años por esta ciudad, lo seguiremos haciendo sin descanso.
Aquí no paramos! Seguimos caminando y con más ganas, hasta que logremos demostrarle a los bogotanos por qué somos la gran propuesta de cambio para su entorno y su bienestar.
No los vamos a defraudar!
Hoy 30 de octubre no es ningún final!
Hoy es un gran comienzo, marcado por las posibilidades y bendecido por nuestra juventud.
Porque si algo le queda al equipo de David Luna es juventud y fuerza!
Le agradezco también a los miles de personas que hoy votaron por este proyecto, por confiar en que la juventud y la experiencia pueden ir juntas y ser una gran virtud para el presente y para el futuro.
Gracias también por el respaldo que nos dio el Partido Liberal. Un partido que hace 20 años no tenía un candidato propio a la Alcaldía y que en 2011 lo tuvo con dignidad! Un partido que, como todos, tiene problemas pero que hay que renovar. Y hago parte de una generación de líderes comprometidos con reencausar las instituciones democráticas.
Y gracias por supuesto, a mis padres, David y Maria Eugenia, y a mi familia entera, por estar siempre ahí y dar también la pelea contra viento y marea.
Gracias también a mi valiente equipo por el trabajo hecho por la ciudad durante los últimos 16 años, acompañándome en mis tareas como edil, concejal, representante y ciudadano.
Pero también, por el valor de nuestra experiencia, mi campaña llego al final. No nos arrodillamos ante nadie: ni a las presiones para hacer alianzas de última hora. Ni a ciertos políticos. Ni a ciertos empresarios. Ni a los que nos criticaban por jóvenes, como si la juventud fuera un defecto. Ni a los que creían que no teníamos la fortaleza para llegar hasta el final. Pero la tuvimos.
Ahora nos toca enfrentar otra realidad: reconocemos como ganador de esta contienda a Gustavo Petro, quien tiene una gran responsabilidad con esta ciudad. Su deber es sacarla adelante, devolverle la confianza a un setenta por ciento de los bogotanos que creen que las cosas van por mal camino, marcar un nuevo rumbo en materia de seguridad, movilidad y transparencia y lograr gobernabilidad verdadera.
No compartimos muchas de sus promesas electorales. Recuerdo el decir de un viejo y zorro político quien afirmó que lo más peligroso de las promesas electorales es si llegan a cumplirse. Para bien de Bogotá espero el incumplimiento de muchas de ellas.
Desde la orilla ciudadana, mi equipo y yo seguiremos caminando esta ciudad, llamando la atención acerca de lo que haya que mejorar.
Con conciencia y responsabilidad: así lo haremos mientras llegamos a la Alcaldía.
Como dijo Winston Churchill: Más vale una derrota sin miedo, a un triunfo con miedo.
Buena suerte para el nuevo alcalde.
De como a él le vaya, depende el futuro para el resto de los bogotanos