HUMEDAL DE JABOQUE EN ENGATIVÁ, SIN CONTROL AMBIENTAL
Bogotá D.C., Febrero 05 de 2010. Actualmente Bogotá cuenta con trece (13) humedales que forman parte del más importante centro de reproducción de aves al norte de los Andes: la Sabana de Bogotá, éstos son: La Conejera, Juan Amarillo, Torca, Guaymaral, Jaboque, Techo, El Burro, La Vaca, Córdoba, Santa María del Lago, La Tibanica, Capellanía y El Meandro del Say, los cuales presentan gran deterioro y una tendencia a desaparecer, el de Jaboque en Engativá es un claro ejemplo de esta problemática.
“Es notable el deterioro de la flora y fauna. Las construcciones de edificios residenciales sobre la ronda abundan (Foto 1) como en el sector del barrio Unir muy cerca de Villas de Granada y el Parque La Florida. En la actualidad su ronda está convertida en un basurero (Foto 2), en zona de pastoreo y refugio de delincuentes y drogadictos, lo que lo hace muy inseguro. No se ha visto ninguna solución, esperamos que haga parte de los planes de manejo ambiental y se recupere” dijo el Representante a la Cámara por Bogotá David Luna en un recorrido que hizo al humedal de Jaboque en la localidad de Engativá, “el Distrito no está realizando las labores mínimas de protección de esta reserva natural” afirmó el congresista.

Foto 1. Construcción en zona de ronda muy cerca al barrio Unir y el parque La Florida.

 Foto 2. Botadero de escombros y basurero en ronda del barrio Unir.

Durante la visita, Luna escuchó diversas preocupaciones de los habitantes de los barrios, La Faena, La Riviera, Engativá pueblo, San José Obrero y Cedro que han visto como la obra del Acueducto de Bogotá el interceptor Encor, Engativá-Cortijo, les ha generado inseguridad, alertan que zonas de relleno no han sido arborizadas y son usadas para descargar escombros. Pero lo más preocupante es la proliferación de roedores, vectores y mosquitos, “es vital que la empresa Atesa, que presta sus servicios de aseo a la localidad de Engativá, haga el corte de césped respectivo en la zona de ronda del humedal de Jaboque, ya que los roedores y mosquitos son trasmisores de enfermedades, y están ingresando a las viviendas aledañas” dijo Luna.
Según un estudio de la Personería de Bogotá del 12 de noviembre de 2008, estos ecosistemas estratégicos están en peligro crítico, pues presentan factores de perturbación y degradación que se constituyen en la ocupación y uso indebido del suelo protegido (zonas de ronda), el vertimiento de aguas residuales, disposición de residuos sólidos y escombros, el trazado vial, entre otros. El daño ambiental causado a los humedales del Distrito Capital se ha estimado en $65.464.720.008 según la Contraloría Distrital. “Es tal el desinterés de la Administración Distrital por el tema, que sólo tiene previsto recuperar un 7,49% del área total de todos los humedales de la capital” afirmó Luna durante el recorrido.
“Por otra parte, el Acueducto de Bogotá realizó una inversión desde al año 2003-2007 cercano a los $45 mil millones de pesos. En cuanto al año 2008 esta entidad presupuestó inicialmente $23.000 millones, que eran destinados a la adecuación, protección y manejo ambiental, pero con la entrada de la vigencia del Plan de Desarrollo Bogotá Positiva, se disminuyo a $9.000 es decir se redujo aproximadamente un 61% del presupuesto asignado inicialmente. Dicho Plan de Desarrollo en su artículo 32, establece la recuperación de tan sólo 50 hectáreas, lo cual representa a penas 7.49% del área total de los humedales de la ciudad (667.3 hectáreas)” agregó Luna.
Además, la Secretaría Distrital de Ambiente informó que invertirá $17.390 millones en los 13 humedales en 2010, y registra que aprobaron 6 planes de manejo ambiental para igual número de humedales que son TIBANICA, CÓRDOBA, TECHO, EL BURRO, CAPELLANÍA Y LA VACA. El congresista Luna al respecto dijo “estos ajustes deberían ser para los 13 ecosistemas con que cuenta Bogotá, no hay excusa para que no se incluyan todos los humedales”.
Según cifras de la Contraloría Distrital, los humedales tienen normas de protección mínima que no han sido respetadas por ejemplo el artículo 10º del Acuerdo 2 de 1997 establece “La ronda hidráulica está constituida por una franja hasta de 30 metros a lado y lado de la línea de borde del cauce natural de los cuerpos de agua. La zona de manejo y preservación ambiental está constituida por una franja de hasta 15 mts., a lado y lado de la ronda hidráulica y debe ser tratada como zona verde arborizada. Estas zonas sólo podrán utilizarse para uso forestal, y en ellas se permiten únicamente senderos peatonales. Ciclovías, canchas deportivas y equipamientos urbano de uso público”.
El humedal de Jaboque pertenece a la localidad de Engativá y limita al occidente con el río Bogotá; al sur, con los barrios Engativá, Bolivia y Villa del Mar; al oriente con el barrio Álamos Norte, y al norte con el barrio Villas de Granada, este ecosistema presenta los siguientes problemas:
Perdida del espejo de agua: Debido al desarrollo de obras que actualmente adelanta la EAAB sobre el humedal de Jaboque, se esta generando un disminución o perdida de la lamina de agua generando un grave impacto sobre la fauna y flora de dicho ecosistema, además dichas obras no presentan medidas de protección y seguridad que eviten una tragedia por parte de las personas que visitan el humedal.
Basuras: en varios puntos del humedal se encuentran basuras de origen residencial que en algunos casos parece ir tomando forma de “botadero común”. Revisando los sectores no hay avisos de la prohibición, ni de multas. Y claramente hace parte del deterioro físico de la zona de ronda.
Escombros: También termina siendo el destino final de escombros de algunas construcciones de la localidad.
Invasión a la zona de ronda: El humedal presenta construcción ilegal dentro de la zona de ronda. Es una muestra clara de la falta de autoridad y la desprotección de los bienes públicos.
Aguas residuales: Presenta afectación por el vertimiento de aguas residuales de origen residencial.
Seguridad: El descuido en la zona de ronda ha hecho que los sectores aledaños al humedal sufran de inseguridad por la afluencia de drogadictos y la utilización de estos predios como refugio de delincuentes que cometen atracos.
Pastoreo: En todos los sectores del humedal es común encontrar la actividad de pastoreo en especial de vacas y caballos (zorras) en algunos casos tienen entre 6 y 10 animales.
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Emiliano García L.
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