CON EL PLAN DE DESARROLLO BOGOTÁ POSITIVA: ¿PODREMOS VIVIR MEJOR?
Bogotá, 13 de marzo de 2008 En una carta radicada hoy, el Representante a la Cámara por Bogotá David Luna y su Gabinete en la Sombra –equipo conformado por connotados expertos en los temas de la ciudad- alertaron al Alcalde Mayor de Bogotá, Samuel Moreno, sobre las graves deficiencias y falencias del Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva: Para Vivir Mejor” y lo exhortaron a tomar los correctivos necesarios, antes de radicarlo antes el Concejo de Bogotá.
Luna resaltó la importancia de tener un Plan de Desarrollo elaborado con rigor y criterio técnico, pues es la hoja de ruta que decidirá el destino de todos los bogotanos durante los próximos 4 años.
“La Administración Distrital puede tener los mejores deseos para Bogotá. Pero el Plan de Desarrollo es incompleto, improvisado, inconsistente y poco técnico. Considero que la calidad de vida de los bogotanos debe construirse con políticas serias, medibles, sostenibles y eficientes, las cuales no aparecen en el actual Plan de Desarrollo. Las buenas intenciones no son suficientes”, dijo Luna
En total, son 15 alarmas que enciende el Representante David Luna frente al proyecto de Plan de Desarrollo:
De los 56 programas incluidos en el Plan de Desarrollo, 49 carecen de metas cuantificables, esto impide controlar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la Administración Distrital y abre la puerta para que la planeación, ejecución, seguimiento y evaluación de los proyectos del Distrito se haga improvisadamente y con poco criterio técnico.
El alcalde Samuel Moreno, se comprometió en campaña a no crear nuevos impuestos, sin embargo, el Plan de Desarrollo anuncia una “nivelación tarifaria”, para lograr que los bogotanos paguemos tributos al mismo nivel que en otras ciudades del país, donde los gravámenes son más costosos. “Con esta nivelación lo primero que empezarán a notar los bogotanos es que no se continúe con incentivos de descuentos por pronto pago o por hacer la contribución en Bogotá, lo que sin duda aumentará el valor del impuesto por pagar”, afirmó Luna
El hurto a personas es el delito que más preocupa a los bogotanos, según la última encuesta de la Cámara de Comercio de Bogotá. Sin embargo, el Plan de Desarrollo no establece estrategias para combatirlo. También brillan por su ausencia las políticas sobre porte y tenencia de armas blancas y de fuego y las estrategias frente al consumo de alcohol, que suele estar ligado a riñas, accidentes de tránsito y asesinatos. En otras palabras, el Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva: Para Vivir Mejor” no responde a las necesidades más sentidas de los bogotanos en materia de seguridad.
Es paradójico que un Plan de Desarrollo que se ufane de ampliar la participación no incluya el tema de las Casas de Justicia y la corresponsabilidad ciudadana en temas de seguridad. No hay que olvidar que taxistas, comerciantes, vigilantes privados y ciudadanía en general pueden ser los mejores aliados de la Policía Metropolitana.
El Plan de Inversiones se limita a decir que el Metro será financiado en un 70% por el Gobierno Nacional y en un 30% por el Distrito, cosa que ya sabíamos por cuanto es Ley. Pero la pregunta que la actual Administración no ha podido responder es: ¿De dónde saldrán los recursos para que el mega-proyecto se haga realidad?
La malla vial de los barrios está en “cuidados intensivos”. Y aún así, el Plan de Desarrollo no fija ninguna meta tangible en lo que atañe a su mantenimiento y recuperación. Además, las vías nuevas que necesita la ciudad, como la A.L.O. y la extensión de la Avenida Ciudad de Cali hasta Soacha, de la calle 127 hasta Suba y de la Avenida 9ª hasta la calle 170, entre otras, ni siquiera se mencionan en el documento.
La Administración Distrital anuncia una reforma estructural al modelo de descentralización de Bogotá, pero no explica si se crearán o fusionarán localidades, si se les asignarán o recortarán funciones y poderes o si se modificará el sistema electoral del Distrito Capital. El Plan de Desarrollo no se puede discutir seriamente si no hay claridad en este tema.
8. Bogotá es la ciudad que mayor cantidad de población desplazada recibe en todo el país, no obstante, el Plan de Desarrollo no establece cuántas personas desplazadas serán atendidas por la administración ni indica con claridad cómo las ayudará.
El programa de atención nutricional del Distrito, denominado ahora “Bogotá Bien Alimentada” tiene un enfoque netamente asistencia, ya que no genera políticas de autosostenimiento y productividad para las familias beneficiadas.
10. Las normas de “corto plazo” del P.O.T. vencerán en diciembre de 2011, en  este caso la Administración Distrital olvidó contemplar su renovación en el Plan de Desarrollo.
El Plan de Desarrollo no menciona los planes maestros que faltan por expedir ni las reglamentaciones de U.P.Z. que están pendientes. Esto es muy preocupante, principalmente porque proyectos como el del Metro afectarán las normas del P.O.T. y se podrán presentar más desordenes urbanísticos en el desarrollo de la ciudad.
La administración subestima el déficit de vivienda de interés social que padece la ciudad, el cual se evidencia en el crecimiento de los barrios ilegales que se siguen construyendo en la periferia sin las más mínimas consideraciones urbanísticas, de salubridad y de seguridad. No podemos olvidar que la falta de tierra y el alto costo de la misma siguen obstaculizando la construcción de proyectos de vivienda popular. ¿Cuál es la estrategia para adquirir la tierra que tanto necesita la ciudad? Esa pregunta tampoco la responde el Plan de Desarrollo.
Sólo el 5% de los proyectos del Plan de Desarrollo tienen un componente ambiental, pese a las buenas intenciones que invoca la Administración en sus consideraciones filosóficas e ideológicas.
Aunque se formula un programa de descontaminación del Río Bogotá, no se proyecta el tratamiento de sus principales afluentes: los ríos Tunjuelo, Fucha y Salitre. Mientras estas corrientes de agua sigan contaminadas, miles de bogotanos seguirán sufriendo terribles enfermedades y verán su calidad de vida reducida ostensiblemente.
La ciudad necesita una verdadera política anti-trámites. No sólo para que la Administración Distrital esté al alcance de cualquier bogotano, sino también para estimular la creación de pequeña y mediana empresa y la inversión extranjera.
Si bien el Plan de Desarrollo está siendo discutido por el Consejo Territorial de Planeación, el Representante a la Cámara David Luna espera que el Alcalde Mayor tenga en cuenta las consideraciones expuestas y su equipo ajuste el proyecto de acuerdo que será radicado ante el Concejo de Bogotá.
“Lo que anhelamos es que el Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva: Para Vivir Mejor”, que rige a partir del 1º de julio de 2008, este sustentado de una manera seria, estudiosa y planeada con el fin de que responda a las necesidades de desarrollo que necesita la ciudad y sus habitantes”, concluyó Luna.
Mayores informes: Juan Carlos Avellaneda  312 351 63 65    3 823307  / 10