Bogotá 5 de marzo de 2008. El representante David Luna asegura que quienes maltraten animales deben pagar drásticas sancionas económicas e incluso ser judicializados y encarcelados. Así lo contempla un proyecto de ley de su autoría que fue radicado con el fin de proteger los derechos de los animales que diariamente son lastimados y que por la laxitud de la legislación actual, nadie responde.
En Colombia han aumentado las quejas por maltrato de animales, la situación más crítica se presenta con los caballos, según la Asociación Defensora de Animales y del Ambiente – ADA- diariamente se instauran 50 quejas. Además una investigación realizada por la ADA y la Red de Protección Animal y Ambiental REDPPA, en Bogotá existe una mafia que trafica con caballos y que viola toda regla de salubridad y tenencia adecuada de los animales.
Este es un verdadero problema social, pues se ha demostrado que quien maltrata a un animal tiende a repetir esta conducta con seres humanos.
“Las Asociaciones han detectado que semanalmente entran a la ciudad, de municipios aledaños, camiones con caballos que son alquilados para zorras. La renta de un animal oscila entre $15.000 y $20.000 pesos. De igual manera, en zonas de la ciudad como Suba existen lotes que son del Distrito en donde se venden, alquilan y sacrifican caballos. Según la condición en la que se encuentren los animales al llegar a la ciudad, son vendidos para zorras o sacrificados y luego venden la carne para consumo humano”, dijo el Representante a la Cámara.
Otra forma de maltrato a los equinos se ve reflejada en la forma como los cientos de conductores de zorras que transitan las ciudades colombianas los golpean, no los alimentan y les ponen cargas excesivas que en la mayoría de casos llevan a que sufran deshidratación, moquillo y laceraciones que para disimularlas las cubren con grasa o con jabón.
“En tan sólo un día en la ADA encontré múltiples casos de maltrato de animales, allí llegaron gatos y perros enfermos, desnutridos con infecciones, hasta tortugas que habían sido dejadas en parques y por no tener contacto con el agua están a punto de morir de deshidratación. En Colombia la violencia contra los animales está presente en cada momento. Cuando en las plazas de mercado encontramos especies exóticas para la venta como es el caso de la Plaza del Restrepo, cuando vemos a diario cientos de perros vagando por las ciudades, al notar que un caballo mal herrado trastabilla con pesos que están fuera de toda cordura. Es preocupante que en nuestro país la violencia contra los animales tenga tintes de sevicia”, añadió Luna.
La Ley 84 de 1989 es tan laxa frente a la protección de los animales, que existen contravenciones por las que solamente se pagan $5.000 y además nunca se hacen efectivas. Por eso, el representante Luna radicó hoy un Proyecto de Ley que reforme el actual Estatuto Nacional de Protección de los Animales.
“En el proyecto proponemos el aumento de las causales de agravación punitiva, se aumenta la pena de prisión para los actos de crueldad cometidos sobre animales que serán de 1 mes hasta 3 años, y aumenta el monto de las multas, las cuales son tasadas en salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir que las personas deberán pagar multas que irán desde $ 2 a 15 millones de pesos”, aclaró Luna.
Los maltratadores de animales también podrán ser sancionados con prohibición de tenencia de animales hasta por 10 años y deberán recibir consejería sicológica. Las conductas contra los animales se consagran como contravenciones de las que conocerán los jueces de pequeñas causas creados por la Ley 1153 de 2007 y se regula con base en ella todo lo referente a procedimiento, garantías procesales, multas y sanciones.
De igual manera, se introduce un capitulo sobre educación y prevención que estará en cabeza de varias entidades del estado, las cuales se deberán encargar de crear conciencia acerca de la gravedad de las conductas de agresión contra los animales.
Varios puntos a resaltar en el proyecto:
Es posible sancionar a una persona por cualquier acto cruel que realice sobre un animal.
Se introduce un capítulo sobre el decomiso y la retención de animales con el fin de garantizar la salud y vida de los animales que estén siendo objeto de maltrato y de facultar a las autoridades de policía y las alcaldías para que puedan intervenir con rapidez.
Se contempla un capítulo nuevo sobre la tenencia responsable de mascotas con el fin de proteger a estos animales, regular su crianza y comercialización y prohibir su venta callejera, conductas que afectan directamente no solo la salud de los animales sino que también atentan contra la salubridad pública.
Se contempla un capítulo nuevo sobre la tenencia de animales de trabajo con el fin de regular las condiciones de salud, trabajo y alimentación en las que se deben mantener.
Se contempla un capítulo nuevo sobre los vehículos de tracción animal. En este se establece la realización de un censo para conocer el número de VTA existentes, la creación de programas de capacitación, sustitución de empleo y absorción laboral destinados a sus tenedores y propietarios, así como programas de adopción de equinos.
TIPS INFORMÁTIVOS
En Colombia existen actualmente más de 20 especies de animales en peligro de extinción. Entre ellas encontramos el manatí, el oso de anteojos, la ballena jorobada, varias especies de caimanes y tortugas, el cóndor, el gavilán, y varias especies de micos. Muchos de estos animales mueren en el viaje que pretende sacarlos del país por las condiciones inadecuadas en las que son transportados.
Los animales callejeros se enfrentan a diario a un ambiente hostil y carecen de toda tención médica. Los esfuerzos por controlar su número ha llevado a que sean víctimas de campañas de capturas masivas para darles muerte en condiciones de crueldad y con métodos bárbaros como la electrocución o el envenenamiento con sustancias que producen una larga agonía.
Con Luís Eduardo Garavito y Pedro Alonso López, abusadores, violadores y asesinos tristemente célebres se reportaron antecedentes de actos violentos contra animales, los cuales se reprodujeron luego en niños.
Los mataderos clandestinos constituyen también una amenaza para la salud pública pues la carne de los animales sacrificados es vendida principalmente en los sectores populares a un bajo precio, con el riesgo de transferencia de todo tipo de enfermedades para los humanos.
No se han hecho esfuerzos por adelantar campañas de esterilización masiva que no son costosas y no generan traumatismos para el animal, y permitirían además lograr una reducción importante de la población callejera en pocos años.
Mayor información: Juan Carlos Avellaneda 312 351 63 65 3 823307 / 10