El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) confirmó que el Gobierno Petro no cumplió totalmente con la regla fiscal en 2024 y que para 2025 se requerirá un ajuste de al menos $46 billones de pesos para garantizar su cumplimiento.
Esta situación ha generado críticas y preocupaciones sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas. El exsenador David Luna se pronunció a través de su cuenta en la red social X sobre el informe del CARF, señalando que el Gobierno gastó más de lo permitido, lo que habría generado un impacto negativo en la estabilidad económica del país.
Luna advirtió sobre cinco consecuencias principales derivadas de esta situación:
- Un mayor déficit fiscal y un aumento en la deuda pública con intereses más altos.
- La posibilidad de mayores impuestos o recortes en la inversión social.
- Una reducción en la inversión extranjera y un impacto negativo en la calificación crediticia del país.
- Presión sobre la tasa de cambio y el valor del dólar, lo que podría generar mayor inflación.
- Menor capacidad de respuesta ante futuras crisis económicas.
El informe indica que el déficit fiscal de 2024 cerró en 6,8% del PIB, una cifra superior al 4,3% registrado en 2023. Además, la deuda pública alcanzó el 60% del PIB, revirtiendo la tendencia de consolidación fiscal que se había observado entre 2021 y 2023.
El cumplimiento de la regla fiscal en 2024 se basó en medidas extraordinarias, como las llamadas Transacciones de Única Vez (TUV), aprobadas por el Consejo Superior de Política Fiscal (CONFIS).
Estas transacciones sumaron $31,9 billones de pesos y, junto con reducciones en el gasto por $20,6 billones de pesos, permitieron al Gobierno declarar que había cumplido la norma fiscal. Sin embargo, el CARF advirtió que sin estas medidas excepcionales, el balance primario neto estructural habría sido del -1,8% del PIB, por debajo del límite legal.
Además, el recaudo tributario en 2024 fue $71,2 billones de pesos menor al programado, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la viabilidad de la estrategia fiscal del Gobierno.
El desafío fiscal para 2025
Para el año 2025, el plan financiero del Gobierno proyecta un déficit del 5,1% del PIB y una deuda del 60,6% del PIB, cifras que aún se mantienen alejadas del ancla fiscal del 55%. El CARF alertó que las proyecciones oficiales sobre los ingresos tributarios podrían estar sobreestimadas, dado que el Gobierno prevé recaudar $299,9 billones de pesos, mientras que el comité estima que este valor podría ser hasta $34 billones de pesos inferior.
Ante este panorama, el CARF señala que será necesario un ajuste mínimo de $46 billones de pesos en ingresos o reducción de gastos para garantizar el cumplimiento de la regla fiscal. No obstante, advierte que otros factores, como el crecimiento de compromisos presupuestales no ejecutados en 2024 y el impacto del aumento del salario mínimo, podrían incrementar el ajuste necesario hasta los 75 billones de pesos.
Uno de los mayores retos para 2025 será el creciente peso del pago de intereses sobre la deuda pública, que absorberá un tercio del recaudo tributario. Esto limitará aún más el margen de maniobra del Gobierno para destinar recursos a la inversión social y al desarrollo económico.
Finalmente, el informe puso sobre la mesa los retos fiscales que enfrenta el Gobierno para los próximos años. El uso de medidas extraordinarias para cumplir la regla fiscal en 2024 ha despertado inquietudes sobre la sostenibilidad del actual modelo económico y la necesidad de ajustes significativos para 2025.