Cuando escribí ‘La humildad de David Luna’, hace tres años no imaginé que el hombre al que defendía del absurdo matoneo que vivió por decir, con honestidad, que no era un técnico como su antecesor iba a dejar una huella indeleble en su gestión al frente del MinTIC. David Luna demostró que con talento, capacidad y humildad se puede construir sobre lo construido, como él lo afirma al hablar de su paso al frente de la cartera de telecomunicaciones. Como lo dije en la mencionada columna, su humildad le permitió aplicar la frase “he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes”.
Hoy, su nombre es reconocido en los más recónditos lugares del país. Su iniciativa de 1.000 zonas wifi gratis –ya son más de mil– ha permitido que muchos colombianos se puedan conectar a internet sin tener que pagar un plan o costosas recargas de datos en sus celulares o tablets. No soy amigo de ese programa. Lo he criticado, pero no puedo dejar de reconocer que ha tenido un gran impacto y hay un gran sector de nuestra población que se ha beneficiado. Los próximos presidente y ministro de las TIC deben buscar un mecanismo de volver sostenible dicha iniciativa.
En algunos círculos especializados piensan que administró la cartera a su cargo más para la galería que para el sector. No estoy de acuerdo y no voy a mencionar a quienes me hicieron dichos comentarios. En la columna ‘El legado de David Luna’, le pedí que no renunciará sin antes dejar solucionado un tema fundamental para el país: la creación de un único ente regulatorio y convergente. Ese tema apenas está haciendo tránsito en el Congreso y es un gran lunar de su gestión.
Y cuando digo que no estoy de acuerdo con quienes critican su gestión para la galería es porque estoy absolutamente convencido de que los gobernantes de un país deben pensar más en las necesidades de la mayoría que en las de la minoría de un sector, así sea el que impulse la sectorial a su cargo.
El impulso a Talento TI, producto de algunas conversaciones con los avengers TIC, es uno de los más importantes logros de la gestión del exministro de las TIC, recién salido. Más de 19.500 colombianos han sido beneficiados con la iniciativa de Talento TI, a través de la cual se brindan créditos-beca para estudiar carreras relacionadas con tecnologías de la información.
El gigantesco programa de Ciudadanía Digital, que logró certificar más de 2,3 millones de colombianos es un logro enorme y uno de mis reclamos viejos. Necesitamos mucho más uso y apropiación de las TIC y lastelecomunicaciones para que podamos dar el tránsito a una sociedad de la información. En Colombia aún no estamos en ella.
Las inversiones hechas por el MinTIC y la ANTV para que la televisión digital terrestre (TDT) llegue a todos los municipios del país y que los colombianos que no tienen cómo pagar un servicio de suscripción a TV puedan ver televisión de calidad sin necesidad de pagar, es uno de los más grandes logros de la gestión del Gobierno Nacional y del paso de David Luna y Ángela María Mora al frente de las entidades citadas. Hoy, la cobertura de la TDT es del 85 por ciento en los cascos urbanos del país.
Quedaron otros pendientes, pero son decisiones difíciles y coyunturales que dependen de una serie de factores que, estoy obligado a reconocer, muchas veces un ministro no puede tomar de un plumazo. Incluso para alguien que llegó con tanta independencia frente a los grandes operadores no era fácil tomar o no tomar algunas decisiones. Hay algunos críticos que dicen que no impulsó la licitación de la banda de 700 Mhz, crucial para el desarrollo de la banda ancha móvil. Y sé, de buena fuente, que los tres grandes operadores no presionaron para que ese proceso se agilizara. Si a ellos les hubiera interesado ya se habría adjudicado. Los últimos tres años han sido negativos para los grandes operadores de telecomunicaciones del país. La salida de Virgin Mobile no es una buena noticia, pese a ser un jugador pequeño en nuestro mercado. Y eso no es culpa de David Luna.
Así como muchas veces veo el vaso medio vacío, hoy estoy obligado a ver el vaso medio lleno y a reconocer los logros de un ministro que llegó con muchas reservas, pero que puedo afirmar que supo superar las expectativas y quedó en el partidor para mayores destinos en el país. Un hombre tan joven y tan talentoso está llamado a seguirle sirviendo al país. Buen viento y buena mar, David Luna. Aprovecha la beca en Harvard y regresa a servirle a tu país.