El ministro colombiano de las TIC, David Luna, llegó solo al CES de Las Vegas, al que acudió por primera vez este año. Luego de atender a una mesa redonda con comisionados de la FCC y la FTC, el funcionario recorrió, celular en mano, los salones de la máxima feria tecnológica de Estados Unidos, tomando fotos de las innovaciones más llamativas y haciendo preguntas ocasionales a los expositores.
Allí se lo encontró el equipo de EL TIEMPO, con quien sostuvo una conversación que se convirtió en un temprano balance de su gestión y una mirada de los retos que esta administración heredará a la siguiente.
¿Cuál es el propósito de su visita al CES de Las Vegas?
Esta es una de las ferias tecnológicas más importantes del mundo, con una historia de cerca de 50 años, que reúne a 130.000 personas… lo que queremos es contar las experiencias exitosas en Colombia que tienen que ver con las temáticas que aquí se desarrollan y básicamente son tres: el centro de excelencia de Internet de las Cosas, el centro de excelencia de big data y data analytics y lo que queremos hacer al montar un centro de excelencia en inteligencia artificial. Venimos a contar que ya tenemos dos centros funcionando y queremos más aliados.
También venimos a conocer el tema de ciudades inteligentes. El ministerio está a punto de publicar, en febrero, la política pública de ciudades inteligentes, con la que se les da a gobernadores y alcaldes una serie de lineamientos con principios como el de neutralidad, el de interoperabilidad y el de beneficio al ciudadano. En Colombia, en materia de ciudades inteligentes, hemos tenido experiencias gratas, pero también amargas.
¿Cómo se imagina usted el concepto de ciudad inteligente adaptado a Colombia?

Hay ejemplos concretos: Bogotá se dio cuenta, después de 60 años, de la necesidad de modificar su red de semaforización. Pero a eso se tiene que sumar un centro de comando y control que permita poner la big data al servicio de la movilidad.
Lo otro es la seguridad, pensar una ciudad segura sin tecnología es una equivocación. Y no solo son cámaras, sino un conocimiento de las variables de dónde se cometen los delitos. En todo esto es clave la educación, el computador y la tableta nunca van a remplazar al profesor, pero sin duda la tecnología permite hacer más fáciles los procesos. Por eso hemos hecho esfuerzos para reducir esa brecha que tiene Bogotá: mientras el país está en cuatro niños por equipo, Bogotá estaba en 15 niños por equipo. Tras las últimas entregas estamos cerca de ocho niños por computador pero es aún lejano al promedio nacional.
En el país hay otros ejemplos: Montería asigna citas médicas por mensaje de texto, maneja historias clínicas digitalizadas… Ocaña logró ahorros del 10 y del 15 por ciento en alumbrado público, hay ciudades de la Costa Caribe que digitalizaron el pago de tributos… espacios es lo que hay.

Es importante mirar cuál es el trabajo realizado por la ANE. Estamos en el proceso de terminar de instalar la infraestructura de 4G, superando las metas. Algo más de mil municipios ya tienen en sus cabeceras con esta tecnología.
Colombia tiene que entrar en el 5G, y no solo pensando en la subasta de los 700 MHz, sino en otras bandas que afortunadamente, gracias a la gestión de la ANE y de los operadores. Mire el caso de Perú, que adjudicó las bandas y una vez adjudicadas les pidió a los operadores limpiarlas. En Colombia ese trabajo ya está adelantado y acá la necesidad es pensar cómo pensamos en otras bandas y en otros proveedores que vean a nuestro país como una alternativa.
Sobre la subasta de los 700 Mhz, ¿va a seguir en el limbo?
No. A fines de año se expidió el decreto que sube los topes de espectro. Esto va a permitir que cualquier operador participe en la subasta. Tenemos que publicar el último borrador para una fase final de comentarios, pero esperamos hacerlo antes de que termine enero y realizar la subasta antes de agosto porque esta es una responsabilidad que asumió el Gobierno.
Aquí vimos carros autónomos, robots, casas inteligentes… ¿Qué hacemos para que la innovación que recogen ferias como el CES no nos llegue solo como algo que consumimos, sino que podamos ver inventos colombianos abriendo paso en ese paisaje?
La economía digital va por muy buen camino. Creo que hay puntos donde vamos por buen camino y puntos en los que necesitamos trabajar más. La industria colombiana está trabajando fuertemente en temas como videojuegos, animación, películas, que no solo son consumidos en diferentes partes del mundo, sino que comienzan a hacer un aporte muy importante al PIB nacional.
Ya tenemos videojuegos comprados por las casas matrices más importantes del mundo y entre los más descargados de Centroamérica y Suramérica, y tenemos películas hechas en nuestros Vive Labs -como los de Cali- que son premiadas en el exterior. Tenemos emprendedores haciendo importantes negocios con sus aplicaciones. Donde tenemos que trabajar mucho más para ver esta clase de inventos que usted menciona es en el tema de patentes.
En Colombia necesitamos un esfuerzo mucho mayor para facilitarles la vida a quienes quieren patentar algún tipo de impuesto, para que sepan cómo hacerlo, para que puedan subsidiarlo y también para que se puedan equivocar.
¿Qué balance hace de lo logrado en este gobierno en temas de tecnología de la información?

El gobierno del presidente Santos, junto al sector privado, hizo un gran esfuerzo en materia de infraestructura. No es un trabajo terminado, ni más faltaba, pero se deja en un punto importante de avance, creo que se posicionó la industria de software como un sector competitivo, en precios y en calidad.
Los resultados se están viendo: 2017 cerró con ventas del orden de los 14 billones de pesos y esperamos que 2018 cruce la barrera de los 17 billones. Quedan retos, para que quienes nos sucedan los enfrenten, pero ojalá se haga desde el entendimiento de que lo logrado hasta ahora por varios gobiernos ha sido el fruto de nadas todos para el mismo lado. Creo que es posible decir que hoy en Colombia tenemos una política de Estado en el sector de tecnología, no una política de Gobierno.
¿Y qué retos quedan por enfrentar?

El principal es entender que, así como pasamos de un gobierno en línea a un gobierno digital, tenemos que pasar de un gobierno digital a un Estado digital. Tenemos que facilitarles la vida a los ciudadanos mediante la tecnología.
Estamos siguiendo ejemplos tan importantes como el de Estonia, o el del Reino Unido, al crear la Agencia de Gobierno digital, que esperamos comiencen a funcionar antes de que termine este mes. Lo que se busca es tener una fábrica de software público y que tengas la capacidad de contratar cuantas fábricas de software privadas se necesiten para resolverle problemas al sector público.
Otro reto es indispensable es el de talento. Hemos reducido la brecha, bajamos de 60.000 a 30.000 el déficit de ingenieros, técnicos y tecnólogos, pero seguimos teniendo una brecha grande. Y un reto vital es no bajar la guardia en infraestructura. Siempre vamos a necesitar más cobertura.
Finalmente, ¿estamos condenados a que el tema Uber quede sin resolverse? Parece que miramos hacia adelante pero no hemos logrado regular un tema que avanza mucho más rápido que la legislación…
Para el ministerio, ese tema está resuelto hace más de diez años, cuando Colombia adoptó, por ley, el principio de neutralidad en la red. Ahí no hay debate qué seguir dando y las demás autoridades deberían acoger ese principio. Sin embargo, en aras de lograr un equilibrio gubernamental, estamos por firmar, esperamos que sea este mes, el decreto que crea la Comisión de Economía Digital, que es la instancia donde se van a sentar todos los entes gubernamentales y privados para poder tomar decisiones en el entendido de que para algunos se necesitan esas decisiones. Yo insisto en que esa y otras aplicaciones gozan de legalidad y no necesitan de ningún paso adicional para funcionar. Hay otras personas que piensan distinto a mí.
WILSON VEGA – EDITOR DE TECNOLOGÍA
CAMILO PEÑA – REDACCIÓN TECNÓSFERA