BOGOTÁ, ago 02/11.- En el segundo día de la Agenda 625, con la que busca presentar 5 diagnósticos y 5 soluciones a problemas, durante 5 horas diarias en 5 días, David Luna reveló la realidad de las bandas criminales en la ciudad.
En su recorrido, el candidato reveló una a una la identidad, el modus operandi y la ubicación exacta de las diferentes bandas criminales que azotan diferentes zonas de la capital. Luna también dio a conocer la estrategia que pondrá en marcha durante su administración para combatir y acabar con estos grupos armados ilegales.
A primera hora de la mañana, el candidato a la Alcaldía de Bogotá llegó a Corabastos, en donde planteó la necesidad de aumentar el pie de fuerza y los operativos de control, ante los crecientes problemas de tráfico y contrabando de armas que hay en el sector.
De Corabastos se desplazó al barrio Patio Bonito, en Kennedy, donde “operan las bandas criminales los Pocholos, los Guahibos y Chocolates”. Luna denunció que “estas bandas juveniles tienen atemorizados a los sectores Patio Bonito I y II, y sus vendettas han llegado incluso a cobrar víctimas infantiles, tal y como sucedió a comienzos de este año, cuando fue asesinado un bebé de 8 meses”.
Y agregó que “a pesar de las operaciones de la Policía, en este sector las pandillas juveniles se convirtieron en organizaciones criminales que están en una competencia territorial”.
En la tarde, Luna visitó el barrio Piamonte, en Bosa, en donde según la denuncia, diariamente se llevan acabo múltiples de operaciones de micro tráfico y narco menudeo que alimentan la criminalidad y que están lideradas con “alias Camilo”, un temible el miembro de las llamadas BACRIM.
Según el candidato, en este sector operan otras organizaciones como el “Ejercito Revolucionario Anticomunista y la representación en Bogotá de la Oficina de Envigado”, la cual tiene azotada a la localidad con una oficina de sicarios.
Finalmente, y desde Usaquén, Luna insistió en la necesidad de que las autoridades asuman como prioridad la captura de los líderes de las bandas “los Pascuales y los Tarazona”, que operan en los barrios Santa Cecilia y Cerro Norte.
“Que la alcaldesa Clara López no nos venga a decir que en Bogotá no hay Bacrim”, insistió Luna.
Durante la jornada, el candidato planteó tres soluciones al problema de las bandas:
a. Aplicar la figura de la extinción de dominio a los inmuebles donde éstas operan.
b. Aumentar las penas para los delitos menores y contra el patrimonio (tal y como quedó planteado en propuesta legislativa que David Luna le presentó al representante Simón Gaviria).
c. Proveer más recursos nacionales y distritales para fortalecer la inteligencia policial en Bogotá.
Marilyn López Forero
Comunicaciones Estratégicas
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